Los facinerosos se alejaron
sin saber que el larguero se partió
y el cuerpo de Gervasio
cayó vivo sobre la arenilla
Víctor Jara no se dirigió
a la Universidad Técnica
Fue detenido en su casa
Lo enviaron a Pisagua
Finalmente partió a un largo exilio
Para mala suerte
de su anhelado autoexterminio
la pistola de Violeta Parra
se trabó
Algo parecido le ocurrió
a Pablo de Rockha:
su anquilosado trabuco
no tenía balas
y sólo disparó un oxidado click
Y qué decir de Nino García y
Alfonso Alcalde: no encontraron
una maldita cuerda –el primero- ni
una puta viga –el segundo- para
gritarles a todos que ya no más
que ya está bueno de tanta asfixia
Eso soñé
Eso quiero soñar hoy
y mañana
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